la sirena vanidosa

Había una vez un castillo que tenía una piscina con una sirena adentro. La sirena era muy vanidosa y le gustaba la piscina porque la tenía espejos como paredes. Despues de muchos años la familia del castillo se mudó y una nueva familia vino. A ellos no les gustaba la sirena, entonces capturaron un lobo en el bosque y lo trajeron al castillo. El lobo comió la sirena en cinco bocados y después la nueva familia comió el lobo.